¡A chulear se dijo!
Por: HONORIA MONTES
La organización y la planeación le ayudarán a 'aterrizar' y acercar las metas propuestas.
¡Cambio!, ¡renovación!, ¡vida nueva! son expresiones que giran alrededor de todos cuando se inicia un nuevo año. Frases invitadoras que mueven a muchos a revisar sus sueños y proyectos pendientes, y a pensar en transformaciones que por no ir atadas a una planeación, se quedan casi siempre en una simple intención.
"La gente normalmente no tiene un conocimiento claro de cómo se gestiona el cambio, de cómo funciona la persona y lo que hay que hacer para alcanzar las metas. En el logro o no de ellas, se encuentra la diferencia en la manera de vivir y de realizarse que tienen las personas", explica Rubén Reyes, gerente general de Puedoser Consulting, una firma de consultoría especializada en el diseño de proyectos de gestión y desarrollo del talento humano.
Para él, un primer paso para el cambio está en apropiarse de tres conceptos fundamentales: claridad, diversión y rutina.
Claridad para reconocer qué logros proporcionan más bienestar o desbloquean para llegar más lejos y más alto; y diversión, porque hay que comprometerse con metas entretenidas, con objetivos que brinden placer y se conviertan en una recompensa a lo largo de la vida.
"Pocas personas se preguntan qué los identifica, qué estilo de vida (valores) hace que valga la pena luchar: ¿para mí un piano puede ser más importante que un carro?, ¿viajar o estudiar? Como todas nos gustan y todas son importantes, debemos elegir aquellas que predominen y dejar las demás para después", agrega Reyes.
Por último, está la rutina, que significa adquirir el compromiso de hacer diariamente aquellas actividades relacionadas con esas metas, así sea por breve tiempo, lo importante es la constancia.
Para Patricia Morales, socia de Organizar Colombia, primera empresa de organización profesional del país y miembro de la Asociación americana de organizadores profesionales (Napo), el siguiente paso es escribir esas metas.
"Toda la investigación y las recomendaciones apuntan a que dejar en la mente los temas por hacer es poco eficiente. Aunque es muy poderosa, es pésima para recordar y el riesgo de que se nos olviden es muy alto", asegura.
Agrega que el uso de calendarios y listas de tareas es fundamental para que esas ideas se conviertan, día a día, en una realidad más cercana.
Los expertos están de acuerdo en que uno de los puntos fundamentales para alcanzar el éxito en los proyectos radica en el manejo y organización del tiempo, para lo cual el uso de los calendarios y las listas de tareas son imprescindibles, siempre y cuando se revisen frecuentemente.
Lo primero que debe saber es que hay dos tipos de tareas: Las que tienen una fecha asociada o límite para su realización, que se escriben en el calendario; y las que se quiere hacer, pero no tienen un tiempo límite para llevarlas a cabo, que van en la lista de tareas.
El calendario debe consultarse todos los días, sobre todo al finalizar la jornada. De esta manera, si se le pasó un detalle por alto, tiene la oportunidad de hacer algo al respecto.
Otro factor importante es hacer una programación semanal, lo ideal es que sea los viernes. Es una sesión que puede demorar una hora, pero le permitirá revisarlo todo y recibir alertas sobre cosas pendientes y reorganizar el tiempo.
Una guía para el éxito
Borrón y lista nueva
Haga lo que los expertos llaman 'vaciado mental'. Revise los proyectos que le faltan por realizar y analice si realmente están vigentes en su estilo de vida actual. Luego escriba los que 'sobrevivan' y empiece con las nuevas ideas. Haga una lista de todos los sueños y deseos por cumplir.
Elija sus metas en solitario
Seleccione calladamente sus metas, trabájelas en solitario y goce sus frutos. Una vez que sienta la confianza que da el deber cumplido, salga al mundo y comparta su satisfacción con otros.
No tome 'prestadas' las de otros
Piense: ¿son sus metas propias o prestadas? ¿o son fruto de las exigencias de la sociedad? Ser auténtico en los sueños y deseos libera al hombre de una pesada carga. Deje de vivir de comparaciones, pues eso amarga el espíritu.
Priorice sus metas
Organice la lista por categorías (salud, dinero, carrera, amor, familia, pasatiempos, espiritualidad, amigos, etc.) y evalúe el precio (tiempo, esfuerzo y dinero que requieren versus sus beneficios). Es decir, convierta los propósitos en proyectos y mire las tareas que eso implica.
No se 'sature' de propósitos¿
Es preferible trabajar unas tres metas importantes al año (o las que usted quiera, pero la menor cantidad posible) y no soñar con más. Sentirá gran alivio al no tener que ocuparse de tantas cosas al tiempo. La mente humana busca la simplicidad y evita la complejidad, así que juegue con su mente de modo que le favorezca.
Revíselas con frecuencia
Con las metas clasificadas, ya puede empezar a trabajarlas y a revisar diariamente su cumplimiento. A lo largo de los meses verá su mejora y tendrá satisfacciones que le animarán a seguir adelante.
Planifique y ejecute
Hasta que no se comprenda que planear y organizar en forma previa es vital, no tendrá la capacidad de controlar su propia vida. La visualización paso a paso, con una finalización positiva, ayuda a dirigir el inconsciente hacia el logro de las metas; compartir con personas que buscan los mismos ideales y alejarse de aquellos que menosprecien sus sueños es importante. Por último, no olvide que debe comprometerse en tiempo o en dinero con la meta que desea alcanzar. Todo tiene un precio: ¿Está dispuesto a pagarlo?
Sea flexible
¡Ojo! Es muy diferente a ser laxo. La vida puede sorprenderle con cambios u obstáculos que retrasarán el éxito en sus proyectos, sea realista y anticipe momentos menos fluidos, esto le permitirá estar preparado para aceptarlos y adaptarse a las nuevas situaciones. Trate de rescatar lo positivo que hay en la situación más desesperada y recuerde que tiene más mérito recomponer las cosas una vez que se ha torcido el rumbo.
Busque un mentor
Muchas veces necesitamos vernos desde fuera, y detrás de un gran hombre o mujer, casi siempre hay un mentor o mentora con las palabras y el ejemplo precisos. Si ve que no lo alcanzará solo, recuerde que los mejores logros se dan en equipo. Por lo tanto, pedir ayuda idónea no está mal: busque un coach, terapeuta, sacerdote, pastor, chamán, entrenador, sanador o guía espiritual; alguien que represente algo significativo en su vida y que sea digno de imitar, para que le acompañe.
Que sus proyectos no decaigan
Utilice imágenes para expresar y recordar sus metas. Puede ser en un cuaderno para las cosas importantes, en el computador o mediante recortes de revistas. Evite las expresiones desvalorizadoras como "es que yo no tengo fuerza de voluntad".
Sueñe
"Atrévase a pintar sus sueños, que una vida en pos de los propios ideales es una vida bien vivida; que el tiempo para atreverse a concretar los sueños es hoy; que sembrar una semilla es compenetrarnos con las leyes del universo y a su tiempo veremos los frutos. El éxito es inevitable", afirma Rubén Reyes.
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