domingo, 13 de febrero de 2011

NUEVO LIBRO DE MARYLUZ VALLE JO Y DANIEL SAMPER


'Notas ligeras', nuevo libro de Maryluz Vallejo y Daniel Samper

En el texto, los dos periodistas reúnen textos frescos, originales y cotidianos.
Un género periodístico y literario tan particular que para su estudio y definición tuvo que ser bautizado recientemente por Maryluz Vallejo y Daniel Samper como nota ligera.
Caracterizado por su brevedad, su estilo cuidado, sus dosis medidas de poesía y su humor, cargado con reflexiones de corte filosófico, heredero del ensayo urbano, publicado en periódicos o revistas, escrito por plumas con impronta personal y desligado -casi siempre- de la coyuntura del día. Un híbrido todavía vigente, surgido en el español hacia los primeros años del siglo XX y que, por su arraigada tradición, había sido denominado de diversos modos en varias latitudes.
La investigación
Desde hace tres años estos dos periodistas se reunieron para darle vida a  Antología de notas ligeras colombianas. Desde Colombia y España, los países en los que viven Vallejo y Samper, respectivamente, reunían cerros de fotocopias y materiales de archivos y de bibliotecas que iban descartando poco a poco y que ponían al juicio del otro a través del correo electrónico o cuando se encontraban un par de veces al año.  Así, dividieron el libro en dos secciones.
En la primera, exponen un amplio panorama del origen, parentescos, representantes y florecimiento en varios países y en las regiones colombianas de este particular género.
Además, incluyen el capítulo El ADN de la nota ligera, donde perfilan los rasgos comunes y destacados de estas notas.  En la segunda parte se puede encontrar una selección representativa de estos textos, que eligieron basados en los 'cromosomas' del ADN que habían descifrado y en lo que Vallejo denomina "la prueba del aburrimiento", pues según cuenta, en sus primeros años se trató de un género estrella, cuyo éxito radicaba en que su lectura era entretenida y estaba dirigido al lector común, no al especialista.
Desde sus primeros años y en la actualidad, las notas ligeras se encuentran en las páginas de opinión o discriminadas como tal en los medios escritos, sin que estén atadas necesariamente a asuntos de la actualidad. Los contenidos "Cualquier tema es válido para disparar una nota ligera. Desde los más nimios (una arruga en la media de una mujer, los espejos, las gallinas, el sombrero, la champeta, la aspirina, la pipa, el bolero) hasta los más trascendentes (Dios, la muerte, el amor).
El tema es el pretexto; su desarrollo lo es todo", escriben los antologistas.  Sin embargo, ellos aseguran que durante el proceso de elaboración del libro detectaron que la moda, el vestir, los artefactos, los contrastes entre las costumbres, las generaciones, el clima y los animales son algunos asuntos que se repiten con cierta frecuencia y que, en muchos casos, partían de esos temas minúsculos para llegar a puntos o concreciones universales.
Aún así, es posible distinguir dos tendencias. Explican que en las primeras décadas, estas notas eran más etéreas, juguetonas y evanescentes, como las de Germán Arciniegas y Alberto Lleras; "en ellos hay malabarismo y prestidigitación", aseguran.
En cambio, en los que llegan hasta nuestros días hay otra elaboración: un periodismo más afincado en hechos, que no se analizan, pero a los que se les saca punta desde un ángulo diferente y original. "Al 'notaligerista' se le da un fósforo y él arma un incendio, pues parte de su inteligencia y gracia es la capacidad de abstraer de un pequeño incidente o dato todo un mundo poético, tierno o humorístico", comenta Samper.
También es posible que los 'notaligeristas' aprovechen un cable estrambótico o surrealista para sus columnas. Por ejemplo, cuando Juan Gossaín se entera de que en Shanghai (China) prohíben elevar cometas en lugares públicos, eso le sirve de excusa para hacer toda una elegía a la cometa.
El lector se encontrará con una antología de amplia tradición, que va desde Luis Tejada, el representante máximo de los 'notaligeristas', hasta periodistas contemporáneos que, aunque no cultivan este género abundantemente, en ocasiones escriben columnas de ese tipo.
Cierre de la serie de periodismo colombiano
Con este libro, Daniel Samper concluye la colección de antologías dedicadas al periodismo colombiano, en las que además de recoger piezas célebres, incluye prólogos fundamentales para aprender y descubrir los géneros periodísticos.
El primero fue 'Grandes reportajes', una edición de Nueva Frontera, al que le siguieron  Grandes entrevistas, Grandes crónicas I y Grandes crónicas II .
"Hice un esfuerzo para que los prólogos fueran útiles para los estudiantes y los lectores interesados en periodismo", afirma Samper y recuerda que empezó esta colección hace 30 años, cuando no había libros de periodismo para los colombianos ni hechos por colombianos.

MELISSA SERRATO RAMÍREZ

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